En nuestra publicación sobre Alternativas, hemos mencionado las “restricciones”.
Las restricciones son pautas que establecemos en una situación de decisión sobre límites a determinadas cuestiones.
Por ejemplo, la restricción más simple que se encuentra en una situación de decisión es la financiera. Es lógico que si queremos realizar una inversión y contamos con $100.000.-, no podremos realizar inversiones que superen ese importe. Salvo que, consideremos dentro de alguna alternativa pedir prestamos, soportar el costo financiero y así aumentar el límite de la restricción.
Otras restricciones pueden ser: el tiempo (en situaciones de realizar trabajos que demanden más tiempo del que tenemos), los conocimientos (situaciones en las que no lleguemos a solucionar el hecho con nuestros saberes), el espacio (situaciones en las que tenemos que realizar un proyecto y sobrepase el lugar físico con el que contamos), etc.
Hay restricciones de todo tipo, y lo que más cuesta muchas veces es darnos cuenta de cuales son y hasta donde se puede llegar. Seguimos corazonadas sin analizar esta cuestión y luego nos encontramos encerrados.
Por eso es trascendental plantearnos ¿Hasta dónde podemos llegar?